Lotería de Navidad 2016: Los premios grandes caen con cuentagotas

Un poquito por aquí y un poquito por allá. A Asturias llegaron los premios grandes con cuentagotas, pero llegaron, y dieron alegrías escuetas, pero siempre agradecidas y agradecibles en distintos puntos de la geografía asturiana. Pellizcos interesantes que tocaron el segundo, los cuartos y los quintos premios, pero que no arañaron siquiera ni el Gordo ni el tercer premio del Sorteo de Navidad.

La cosa se resume así: se vendieron seis décimos del segundo, once décimos del primer cuarto en Avilés; diez en Gijón y otros diez en Oviedo del segundo cuarto; y los guintos guiñaron aquí y allá. En total, 1,5 millones.

Poco antes de las once y veinticinco llegaba a Asturias un alegrón en forma de segundo premio. El 04536 se vendió en Gijón en tres establecimientos, a razón de décimo por local: en el paseo de la Infancia 9, en la avenida del Llano 59, y en la calle del Naranjo de Bulnes 8. También en Oviedo, en la calle Jovellanos, en el estanco de la suerte que reparte siempre premios desde 2012; en Villaviciosa, en la calle de Valle Ballina Fernández, y en Castrillón, en la avenida de José Fernandín 8 de Piedras Blancas, se despacharon sendos décimos. Son 125.000 euros por cada uno, de modo que a Asturias llegaron de vuelta 750.000.

En Avilés fue donde la suerte fue más madrugadora. Allí, al poco de iniciarse el sorteo, el 59444 daba un alegrón a los tardíos compradores de los diez décimos que Baldomero Muñiz, lotero instalado en la calle de Fernandez Balsera 26 desde 1978, vendió. A punto de jubilarse, no encontraba mejor manera de despedirse. Por allí se pasó poco después Víctor Rengel, que compró un décimo del número premiado el martes de esta semana. Cogió el número que le dieron, no lo elegió, y los tres cuatros del final le gustaron. «Me pareció bonito», dijo. Compartía su décimo con una prima de Madrid, con la que tendrá que dividir los 20.000 euros del premio, menos la parte que le corresponde a Montoro. «Primero voy a cobrarlo y después invitar a mis compañeros de trabajo a champán y marisco», anunció el afortunado. A 400 metros de allí, en la calle de Severo Ochoa 3, en el estanco del Carbayedo, se vendía también un décimo de este mismo número. En total, 220.000 euros en premios.

El segundo cuarto premio llegó pasadas las once y media de la mañana. En la calle Asturias de Gijón y en arzobispo Guisasola de Oviedo se vendieron un total 20 décimos del número 07211, diez en cada administración. En la número 17 de Oviedo, en el Campillín, que regenta Isabel Eguiburu, pronto colocaron en el escaparate el cartelito con su cuarto vendido y se descorchó sidra. En Gijón, en la calle Asturias 11, se vendió una hoja de décimo en décimo, «probablemente por el verano», según indicó Covadonga Yáñez, feliz propietaria de la administración el Trasgu de Oro. Son 20.000 los euros por décimo, de modo que este número repartió en Asturias 400.000 euros.

En Asturias fueron también generosos los quintos. El 22259 dejó 60.000 euros en Grado. Allí se vendieron diez décimos en la única administración del municipio, según confirma Ana Fernández. Pero también en Gijón, en la administración 32 de Alcampo, se vendió un décimo por máquina, al igual que al administración de la calle Luis Armiñán de Nava. Otro tanto de lo mismo en Pola de Siero. Total, 78.000 euros en premios.

El 19152 también dejó alegrías en Asturias: En Las Vegas, en Corvera, se vendieron cuatro décimos, todos a través de terminal. En Roces, en Gijón, se vendieron dos décimos en la librería estanco de la calle Salvador Allende que regenta María Concepción Fernández, y en Villaviciosa, uno. En total, 42.000 euros de este quinto en Asturias.

El más tardío de los quintos, el 03371 llegó a Taramundi y Gijón pasada la una de la tarde. En la administración de la avenida de Shultz 141 se vendió por terminalun décimo. Y en el Bar Casa Paulino de Taramundi igualmente se despachó por máquina un décimo. Total, 12.000 euros más que sumar al balance lotero.