Borja Álvarez-León y David Castro vendieron una serie del 03278 en Gijón. /
Los 81,6 millones de euros que dejan los quintos premios del sorteo de Navidad no son poca cosa, aunque pueda parecerlo a primera vista. Sobre todo si se tiene en cuenta que la cuantía se reparte entre 13.600 décimos que, al final, acaban salpicando a toda España, de norte a sur y de este a oeste. Es gracias a ellos que hasta una decena de localidades asturianas pudieron ser partícipes de la fiesta de la lotería, sumándose a la euforia candasina, aunque de forma más comedida.
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La primera alegría de la mañana la dio Gijón, donde la administración de la calle Manso, número 3, repartió una serie, o sea, diez décimos, del 03278. «Cualquier premio es motivo de alegría, aunque sea un quinto y una cantidad modesta», explica el lotero Borja Álvarez-León, contento y deseando que este fuera «el primero de muchos premios futuros». Dos particularidades tiene este 03278. Una es que al empezar por cero muchos lo desechan; y otra que se «se vendió todo en verano, así que seguramente ahora lo estén celebrando más allá de Picos», apuntaba el propietario del establecimiento, David Castro. La alegría en la céntrica administración se redondeó cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 22253, pues también lo vendieron aunque, esta vez, solamente un décimo. «Se lo llevó un cliente habitual, que compró en máquina, pero quería que empezara por dos y acabara en tres», apuntó el lotero. Se vendió también en la calle Ezcurdia y, no muy lejos de ahí, en Corrida, 32, se despacharon dos décimos con los que la lotera, Giovanna Paciolla, que lleva trabajando ocho años, se estrenaba. «Se vendió por máquina, y espero que a alguien que lo necesite mucho», explicaba al tiempo que comentaba que estuvo a punto de irse antes porque justo en ese preciso momento estaban operando a su abuelo. Otra anécdota. El dueño de esta administración, Adolfo Alas , se jubilará próximamente, así que estas han sido sus últimas ventas navideñas al frente de esta administración familiar. De este 22254, Asturias sacó 132.000 euros. A la nómina de agraciados se sumaron El Franco, Paredes, Villaviciosa, Mieres, Oviedo, Infiesto y La Fresneda. Cada afortunado con un décimo de un quinto premio se lleva 6.000 euros, que se quedan en 5.400 tras cumplir con Hacienda. No está mal si se tiene en cuenta que Asturias empezó viéndoselas y deseándoselas pues hubo que esperar a la una de la tarde para que la lluvia de euros se tradujera en alegría. Hasta entonces, el Principado solo tenía 204.000 euros en premios, sin sumar 'pedreas'.
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El número más bajo del sorteo de 2017, el 00580, se vendió en Ribadesella y Avilés entre una veintena de localidades españolas. En la villa del Adelantado lo vendió Olga Sambricio, propietaria del despacho mixto El Carbayedo desde mayo. «Mi amuleto es mi perrita Lúa», contaba, y esperaba que haber repartido un premio se note en la próxima campaña.
El listado de quintos se completa con: 58808, 05431, 18065, 37872 y 24982, solo los dos últimos caídos íntegramente en Lebrija y Castellón.
