Mª Pilar Álvarez, de cara, en su bar de Las Vegas (Corvera), en pleno abrazo. / MARIETA

Mª Pilar Álvarez, de cara, en su bar de Las Vegas (Corvera), en pleno abrazo. / MARIETA

Lotería de Navidad 2017 | Cuatro décimos viajan a Gijón, Avilés, Corvera y Soto del Barco

SHEYLA GONZÁLEZ AVILÉS / GIJÓN.

Del bar Cascudo, parada de carretera en el nudo de Villalba, volaron al menos cuatro décimos a Asturias, según pudo saber ayer este periódico. Cada uno tomó un destino a tenor del domicilio de los afortunados viajeros: Gijón, Avilés, Corvera y Soto del Barco. En total sumaron 1,6 millones.

Beatriz Sánchez y su pareja, Enrique Fernández, viajaron tiempo atrás a Galicia y en su vuelta a casa pararon en un bar de carretera, el Cascudo, en San Juan de Villalba. Allí, un despiste hizo que dejaran sus llaves. Pasado un año regresaron a la comunidad vecina y de regreso volvieron a parar en ese establecimiento, que se las había guardado durante todo este tiempo. «Nos dijeron que nadie había preguntado y que las guardaron por si caso. Nos invitaron al café y antes de irnos decidimos comprarles un décimo de lotería», explicaba ayer Enrique Fernández. Un juego de llaves olvidado les reportó al final una consumición de regalo y nada menos que un premio de 400.000 euros, algo que a buen seguro nunca olvidarán.

Galería.

Beatriz regenta una pescadería en el barrio avilesino de La Luz, donde ayer todos los vecinos quisieron acercarse a felicitarla, pues enseguida se corrió la voz de sus gritos de alegría. «Estamos que aún no nos lo creemos. Hay que celebrarlo y luego ya pensaremos en qué lo invertimos», decía la afortunada.

La historia de María del Pilar Álvarez es similar. Viajó a Galicia con su marido. A la vuelta hicieron escala en el Cascudo. «Solemos hacer paradas cuando vamos en coche y coincidió que paramos allí. Vi el décimo y como acababa en ocho, que me gusta mucho, compré uno. Nunca hubiera pensado que me iba a tocar», decía la mujer, que regenta el bar La Continental en Las Vegas, Corvera. «Cuando los niños de San Ildefonso cantaron el Gordo mandé a callar a todos. No tenía aquí los décimos pero sí los tengo apuntados y cuando vi que coincidía me puse a chillar como una loca», resaltó. No cerró el bar pero sí quiso invitar a sus clientes a un vino. No es la primera vez que la suerte le sonríe. Hace seis años se llevó un tercer premio en Navidad. «Ahora voy a por el segundo», dijo entre risas.

Dos amigas de Soto del Barco y Ranón fueron las afortunadas con el tercer décimo. Otra parada, otra compra y zas. «Nunca me había tocado nada. Estoy encantada», decía Aurita Iglesias cuya amiga, curiosamente, es cuñada de María del Pilar, la dueña del bar de Las Vegas.

En el caso de Gijón, más de lo mismo. El viaje, la parada en El Cascudo y la compra del 71198. El afortunado, no dudó en mostrar su alegría en las redes sociales acompañado de su familia, aunque luego prefirió preservar su identidad. Cuatro viajes con final feliz.